Aniversario en Grecia

Para festejar el cumple 50 de Carolina y nuestro 30 aniversario de casados, durante un año estuvimos preparando nuestro viaje a Grecia. Y el día finalmente llegó. Salimos de Madryn el viernes 13 de mayo (haciéndole pito catalán a todos los malos augurios) a las 19 horas, llegamos a Aeroparque, donde nos pasaron a buscar mis viejos y nos dejaron en el hotel de siempre, el Ibis de Congreso. Salimos a caminar por Callao y cenamos solos en La Americana.   (A los fines de ordenar las entradas en este blog, están alteradas las fechas de publicación, pero para que quede en el registro, el primer día fue el viernes 13 de mayo del 2022)

Durante la mañana hicimos algunas compras antes del viaje, visitando a los amigos de Lotar, pero en el local de Flores, más tarde tuve una reunión con JuanK de La Pirada en el hotel, y terminamos almorzando en Pippo, que esta vez sí lo encontramos abierte. Y a la noche fue el momento de reencontrarnos con Leo, Paula, Fabi y su nueva novia, Marianella, en el cuartito.  Hacía mucho que no nos reíamos tanto con un mozo..."¡Penal!"  

Quisimos vivir un día de turistas en Buenos Aires, ver nuestra ciudad desde los ojos de un extranjero. Primero, averiguamos dónde desayunar un brunch, después de leer varias páginas, terminamos en Ol'days de Puerto Madero, una genialidad y no taaaaaan caro como parecería. Y para completar el día de turismo, fuimos a caminar por la reserva ecológica, terminando con un café en el mercado de San Telmo. A la noche cenamos con Cristina, mis viejos, Sabrina, Andrea y Sofía unas pizzas caseras de Caro en la casa de Cristina.  

Temprano nos pasaron a buscar mis viejos por el hotel y a las nueve nos dejaron en Ezeiza. Ni pasamos por el mostrador de Iberia, porque ya teníamos hecho en web check in y no despachábamos valijas (como nuestro vuelo no lo permitía, habíamos comprado unas mochilas ad-hoc de 10 kilos con las medidas de carry on). Así que nos fuimos directo al Salón Centurión y ahí esperamos hasta las 10 que era nuestro embarque.   El avión salió unos minutos retrasado y se movió bastante, por lo que dormimos poco y mal,  pero, nobleza obliga, la comida estuvo rica, una cena de pastas, un sanguchito más tarde y después el desayuno. Llegamos a Madrid a las seis de la mañana de España. Casi cinco horas después, salió el avión a Atenas. Llegamos a Grecia, la cuna de la cultura, a las 15 horas y a las 17 ya estábamos entrando al departamento después de tomarnos el subte hasta la Plaza Sintagma.       No queríamos perder ni un minuto de nuestros dos días en Atenas, así que a las 18:15 arrancamos un free tour